María Orfelina Machabanjoy

Nació en Rosa Pamba. Tiene dos hijas. Trabaja a diario alimentando y cuidando a sus animales de granja. Su jornada incia a las 5 a.m. preparando los alimentos del día. Actualmente, trabaja y está afiliada a una cooperativa de café. Enseñó el trabajo esmerado y cuidadoso a sus hijas desde pequeñas, recuerda la importancia de saludar y respetar a los mayores y a quienes se encuentran en un lugar donde se llega.

Maruja Criollo

Considera que es una mujer feliz en el lugar donde habita. Su cotidianidad transcurre entre sonrisas, amistad y compartir con sus vecinos y amigos. Tiene un amplio conocimiento de las bondades de las plantas y comparte ese saber con su familia cuando ha sido necesario. Lo que le provee la tierra, Esperanza lo comparte con sus vecinos con voluntad y motivación.

Cecilia Rosario Cañar

Nació en la vereda Rosa Pamba. Es la última hija de su grupo familiar y la más consentida e inquieta, pero muy feliz. Ama el campo y afirma que nunca negará su origen, porque la vida en el campo significa tranquilidad y la tranquilidad no se compra. Reconoce la importancia del trabajo colaborativo, solidario y desinteresado como la base para una vida armónica en comunidad.

Mary Machabanjoy

Nació en Valle del Cauca. Llegó a Rosa Pamba a la edad de 7 años. Su madre fue la encargada de darles educación y cuidado a ella y sus dos hermanas. Mary considera que para vivir bien es importante la autonomía y ejercer libertad de tomar decisiones. Defiende la idea de construir relaciones afectivas basadas en el respeto y la equidad en la pareja. Su motivación actual radica en el bienestar de sus hijos.

María Carmela Ahumada Criollo

María Carmela ama contemplar los árboles en el campo y cómo danzan con la infinidad del viento.

Susana Machabajoy

Ama la libertad que le provee el campo. Para ella, es la libertad de compartir con amigos, de caminar libre contemplando el espacio.

María del Carmen Popayán

Nació en la vereda Rosa Pamba. Se apoya con sus hijas para trabajar o cuidar a las nietas. Afirma que pese a que la vida en el campo es complicada, se vive bien y lejos de muchos peligros. Realiza prácticas de cuidado de las semillas conservándolas en frascos de vidrio y poniéndolas a secar al sol. Una vez se han secado, pueden ser utilizadas para posteriores siembras que no requieren la aplicación de químicos nocivos para la vida y el ambiente

Rosa Gumercinda Machabanjoy

Es una trabajadora incansable del campo. Su vida es trabajar la tierra y se preocupa por la relación que los jóvenes están tejiendo en los últimos tiempos con la tierra y su consecuente pérdida del saber agrícola.

María Isabel Machabanjoy

Nació en Rosa Pamba. Desde muy pequeña estuvo al cuidado de sus abuelos, quienes le enseñaban el arte de la agricultura, el trabajo del campo y las costumbres y tradiciones en épocas de festividades. Para ella, vivir bien es poder tener un mercado, alimentos y salud para la familia.